Beneficios como favorecer la digestión; Mejorar el uso de la glucosa en la sangre; facilitar la labor de los pulmones; incrementar la absorción de calcio y magnesio; saciar el apetito y aumentar la producción de leche materna.
Este óleo extraído directamente del fruto de la palma posee a lo menos un 60% de ácidos grasos saturados de cadenas cortas y medias, los que son descompuestos en el organismo y usados para producir energía que se quema limpiamente y no aumenta los niveles de colesterol.
Es tan buena la reputación de este producto que la U.S. Food and Drug Administration (FDA) lo incluyó en la exclusiva lista de grasas naturales, seguras y saludables. A su vez el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, lo recomendó en la edición 2010 de estándares de dieta y consumos para el país.
Los investigadores aconsejan ingerir aproximadamente 3,5 cucharadas soperas a lo largo del día junto con comidas ricas en fibras y proteínas.